El encargo pide la transformación de un edificio de viviendas de propiedad única al régimen de propiedad horizontal. Para esto es necesaria la adaptación de los apartamentos a las exigencias de higiene establecidas en la normativa municipal.
Son siete apartamentos: dos de ellos de acceso privado al frente, y los cinco restantes comunicados por una circulación común, desde donde los apartamentos se iluminan y hacia la cual ventilan.
La propuesta incluye dos intervenciones fundamentales:
La primera es reformar la instalación sanitaria general que originalmente atravesaba todos los apartamentos. La reforma implica mover la ubicación de la instalación sanitaria general la zona común del edificio y dejar los puntos de inspección independientes a cada apartamento.
La segunda es abrir en cada unidad un patio interior que complemente la ventilación y la iluminación natural existentes, generando a la vez un lugar verde al interior de cada apartamento.